lunes, 29 de abril de 2013

¿ACASO LA POESÍA?

A veces leo mis propios versos

para levantar el ánimo caído.

Y suele darme resultado.

¿Les pasará lo mismo a los demás?

¿A los que se introduzcan en el vuelo de mis arrestos

esperanzados o rebeldes

desde sus propias desesperanzas o dolores.?

 

Aunque algunas pistas tengo para creer

que puede ser algo más que un delirio que me obsesiona.

 

Tengo un hermoso farol construido por un artesano

que me agradeció un poema que según él

le cambió la vida.

Aun alumbra la humildad de mi patio

entoldado de cielo.

 

No olvido nunca la humedad de un beso

de una muchacha joven y fresca,

que me gratificó por una canción mía

que escuchó hasta el desvelo,

cuando sentía que su vida rodaba insalvablemente

hacia la nada.

 

Ella me hizo creer aun más que la poesía

que se lee o que se canta

puede cambiar el mundo y la vida

aun desde lo más insignificante,

como el aleteo de una mariposa

que ha de morir cuando la luna esté alta.

 

Es imperceptible cómo la poesía puede mejorar

el mundo, la vida o minar un pueblo entero

de belleza, sosiego, bronca o rebeldía.

 

Una vez escribí:

"La poesía ha de hacerlo./ La poesía y nosotros…"

¿Estará de más aclarar que nosotros los incluye a ustedes?

Y que hará falta mucha fe, obstinación

y amor sembrado y repartido, más cada partícula de vida

que se ponga en juego.

Y además, avanzar tras lo imposible.

Pero totalmente convencidos, porque todos

podemos ser pequeños dioses o demiurgos.

Como algunos poetas que disparan sus palabras

hacia el infinito

y luego callan por pudor, con el grito hecho pedazos.

 

Otro adelanto del libro Ciudad Desangelada´de proxima aparicion

1 comentario:

Jorge Curinao dijo...

Escribir es elevar el pensamiento a la altura de los pies.