Con mis mejores augurios de felicidad y ventura personal
SONETO PARA UN 2013
Yo no sé si es así o si me parece,
pero ronda una mufa agazapada
al olfatear que llega el año trece
y bancármelo así, como si nada.
Se me da que es el siglo veintiuno
el que dejó encendidas las señales
y que tanto suceso inoportuno
nos saturó de angustias y de males.
Pero el trece se viene y no hay excusas,
con sus dos mil detrás y hay que bancarlo.
Hay que soltarle un batallón de musas
y a pura poesía, apabullarlo.
Quiero decir vivirlo. Y si se cruza
su mala fama gris: desenyetarlo.
SONETO PARA OTRO 2013
No me auguren que el trece trae yeta,
que recibirlo así, lo desmerece.
Abrámosle los brazos con la treta
de festejar lo grato que acontece.
Digamos: ¡Bienvenido!, jubilosos
y alcemos nuestras copas festejando
que llega con su alforja, venturoso
a darnos más de lo que estamos dando.
Con sus dos mil detrás carga un balurdo
que no le envidio ni al mejor pintado.
Una historia de mufas y de absurdos
llena de sueños muertos, sepultados
que lentamente en cada trago encurdo
deseando que lo peor haya pasado.
Héctor Negro/Dic.2012
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