La eternidad
¡Ha vuelto a aparecer!
- ¿Qué? ¡La eternidad!
- Es el mar que se fue
con el sol.
Alma centinela,
murmuremos la confesión
de la noche tan nula
y del día en llamas.
De los humanos sufragios,
de los comunes impulsos
aquí te desembarazas
y vuelas según.
Puesto que sólo de vosotras,
brasas de satén,
el Deber exhala
sin que digan: vaya.
Aquí no hay esperanza,
ningún orietur.
Ciencia con paciencia,
el suplicio es seguro.
¡Ha vuelto a aparecer!
- ¿Qué? ¡La eternidad!
- Es el mar que se fue
con el sol.
- ¿Qué? ¡La eternidad!
- Es el mar que se fue
con el sol.
Alma centinela,
murmuremos la confesión
de la noche tan nula
y del día en llamas.
De los humanos sufragios,
de los comunes impulsos
aquí te desembarazas
y vuelas según.
Puesto que sólo de vosotras,
brasas de satén,
el Deber exhala
sin que digan: vaya.
Aquí no hay esperanza,
ningún orietur.
Ciencia con paciencia,
el suplicio es seguro.
¡Ha vuelto a aparecer!
- ¿Qué? ¡La eternidad!
- Es el mar que se fue
con el sol.
Selección: El Pirata Cojo. Tomado de http://poemasenfrances.blogspot.com/2004/09/arthur-rimbaud-lternit.html
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