A MODO DE PRÓLOGO
De alguna manera, íntima y silenciosamente (al igual que todos los admiradores y devotos de su poesía derramada en canciones), sospechábamos que nuestro querido y fecundamente talentoso Homero Expósito, nos tenía bien guardada en algunos de sus cajones o huecos predilectos, otro estallido inesperado de poesía que surgiría en cualquier momento y bajo cualquier forma. Si bien hemos escrito hace poco eso que recurrentemente sentimos: "su poesía nos sigue alumbrando" , lo que guardábamos en algún recoveco de nuestra expectativa esperanzada era acceder al conocimiento de algunas de las tantas cosas producto de su inventiva poética, que inevitablemente tenían que aparecer desde cualquier hallazgo. A modo de legado, herencia para compartir o travesura escondida que llegaría para asombrarnos. Y de tanto extrañarlo, cerquita del comienzo del nuevo siglo-milenio, uno de los herederos-custodios de sus borradores que seguramente crepitan a la espera de un "Levántate y anda" (su esposa Nelly) nos hace saber que existe un libro de poemas totalmente inédito producto de la inagotable fuente creadora de poesía que fue Homero y para colmo(como para desestabilizarnos emocionalmente) nos propone escribirle unas palabras a modo de prólogo.
Tenían que existir descubrimientos como este "Vida de perro", libro pleno de poemas que fatalmente- fueran parte de una obra que más allá de sus admirados y conocidos tangos y canciones, dieran cauce a tanta creatividad poética. Sólo conocíamos, de lo publicado en vida por Homero, su libro de canciones y poemas "Milongas de John Moreira" (1968) y una recopilación de lo más importante de su cancionero que publicó en 1978 Torres Agüero Editor, que no era poco al fin, pero presentíamos más. Y el correr del tiempo, desde su partida de este mundo, nos mantuvo alertas. Ya que como escribiera alguna vez Raúl Gonzalez Tuñón: "La poesía es una e indivisible" , era de esperar de ese enorme caudal de poesía (volcado casi todo en canciones), más poesía que inevitablemente habría de conocerse. Porque quien supo decirnos que ..."tu forma de partir, nos dio la sensación/ de un arco de violín/ clavado en un gorrión"...., "Te fuiste de tu casa./ Tal vez nos enteramos mal..." y ..."luego la verdad,/ que es restregarse con arena el paladar..." y hablar de unas ..."Trenzas del color del mate amargo...." capaces de endulzar un "letargo gris...". Y un sin fin de imágenes audaces y sorprendentes enriqueciendo un cancionero insuperable...Quien llegó a esas alturas poéticas ejerciendo el oficio de la canción, tenía resto para alumbrarnos aún más con su talento poético.
Y así llega "Vida de perro" a nuestras manos, precedido su contenido por una foto de Homero con su perra, que para quienes lo conocimos, era como una parte de él mismo. Si lo habremos visto, a veces horas después de la medianoche pasar con ella por la esquina del viejo "Ramos" de Corrientes y Montevideo, llevándola para que en su compañía se familiarizara con el paso de los trasnochadores, bohemios empedernidos y aspirantes a poetas y literatos que vagabundeaban por la noche porteña. Homero y su perra eran como algo que completaba el paisaje de los trasnochadores de entonces. Eran como una insólita y simpática pareja-imágen que reaparecía noche a noche por los alrededores de ese baluarte porteño de Corrientes y Montevideo o desde Lavalle y Paraná. Cierta noche en la que me crucé por allí cerca con un veterano cantor de tangos(ya fallecido), me contó con un candoroso asombro: "Acabo de ver en
En resumen, otra sorprendente y oportuna "travesura" poética de nuestro bien querido y admirado Homero Expósito, esta vez volcada en un libro que se lee y se disfruta como sus más audaces y recordados tangos y canciones.
Héctor Negro
No hay comentarios:
Publicar un comentario